Sabemos que el término “belleza” es un constructo abstracto y enteramente social y que se entiende de maneras diferentes alrededor de todo el mundo, en las diferentes culturas y tradiciones. No hay una definición exacta que determine cuándo algo o alguien es bello o bella, pero sí que podemos universalizar la idea de que la belleza va de la mano de la salud y el bienestar.
Cuidarse la piel exclusivamente para eliminar arrugas, manchas u otras imperfecciones es la idea más extendida del cuidado epidérmico. Pero, el envejecimiento es algo inevitable y un proceso totalmente natural que debemos comprender si queremos sentirnos completamente bien con nosotros mismos sin tener que estar constantemente preocupados de nuestro aspecto.
Esto no nos exenta de la necesidad de cuidar nuestra piel, ya que es el órgano más grande de nuestro cuerpo que nos mantiene limpios, protegidos, hidratados y una infinidad de funciones más.
¿Por qué cuidar entonces nuestra piel?
Naturalmente, las imperfecciones en nuestra piel surgen de la senescencia celular epidérmica que sucede paralelamente al envejecimiento del resto de nuestros órganos, un proceso conocido como envejecimiento intrínseco y que depende principalmente de los rasgos hereditarios y de la regulación hormonal. Pero, también se da un proceso de envejecimiento extrínseco producido por factores externos, como los factores que influyen no son la edad, sino factores externos al cuerpo. Inicialmente se le denominó fotoenvejecimiento, ya que se creía que el principal agente causal eran las radiaciones (Ultravioletas e infrarrojos). Sin embargo, el consumo de tabaco, la contaminación ambiental, el estilo de vida (ejercicio físico, alimentación, consumo de alcohol), o el estrés pueden provocar daños en la capacidad de producción de colágeno y otros efectos negativos sobre nuestra salud epidérmica y que contribuyen a un envejecimiento precoz.
El cuidado de la piel promueve la protección frente a agentes externos
El cuidado de nuestra piel es importante desde un punto de vista saludable, mantener una piel limpia, hidratada y nutrida favorece al mantenimiento de nuestra principal barrera de protección de agentes externos perjudiciales como agentes patógenos ambientales, agentes patógenos oportunistas, rayos UV, radiación dañina, químicos tóxicos en el ambiente, y un largo etcétera.
Al mantener a nuestra piel sana evitamos que el pH cambie y podamos ser objeto de ataques de microorganismos con los que habitualmente estamos en contacto pero que en condiciones de buena salud la microbiota de nuestra piel es capaz de combatir sin ningún esfuerzo.
También, no hace falta comentar el hecho de la necesidad de protegernos frente a la sobre exposición de radiación solar, así como CO2, CH4 y otros gases contaminantes del ambiente, sobretodo si vivimos en núcleos de población.
El cuidado de la piel mejora el estado de ánimo y la confianza
El principal motivo para usar de cremas, sérums o aceites faciales es aportar nutrientes e hidratación a la epidermis pero, ¿y si también podemos mejorar nuestra relajación y estado anímico con su uso? Esto se consigue al realizar masajes a la hora de aplicarnos estos productos.
Se ha estudiado que el masaje facial promueve la relajación y distensión de los músculos, la reducción del estrés y mejorando así el estado anímico.
Durante el masaje nos olvidamos de nuestros problemas, centramos toda nuestra atención en lo que estamos haciendo en ese momento y, sobretodo, conectamos a través del sentido del tacto con nosotros mismos. Esto hace que aplicar nuestra crema o aceite facial junto con un masaje pueda beneficiarnos tanto física como mentalmente.
Los aceites vegetales son la forma perfecta para nutrir nuestra piel sin la necesidad de usar productos multiingredientes, es decir, de manera simple y eficaz así como totalmente natural y sostenible. Contienen sales minerales, ácidos grasos omega 6 y 9, oligoelementos, vitaminas, y una amplia variedad de lípidos que nutren, hidratan y restauran nuestra piel.
Según el tipo de piel, los aceites vegetales ideales para el cuidado de la piel son:
– Pieles secas: Aceite vegetal de aguacate, jojoba, almendras, sésamo y coco.
– Pieles mixtas: aceite vegetal de jojoba, almendras, sésamo, rosa mosqueta, argán, frambuesa y camelia o tsubaki.
– Pieles grasas: Aceite vegetal de hueso de albaricoque, pepita de uva, sésamo, semilla de naranja y arándano rojo
También, podemos usar los aceites vegetales con el objetivo de mejorar o tratar diferentes tipos de piel:
– Pieles maduras: Aceite de argán, aceite de oliva, Camelia y tsubaki.
– Pieles con tendencia acneica: Aceite de coco, calófilo, manteca de mango y arándano rojo.
– Pieles con eccema o psoriasis: Aloe vera y própolis, jojoba y própolis, onagra.
Añadir aceites esenciales a tu aceite vegetal
En aromaterapia la dilución es imprescindible para usar los aceites esenciales de manera tópica, sobre la piel, para evitar posibles irritaciones y alergias.
En términos generales las diluciones de aceites esenciales en bases de aceite vegetal son:
- Aceites faciales: 0,2 – 1,5%
- Aceites para masaje: 1,5 – 3%
- Aceites para dolor articular y muscular: 5 – 20%
- Aceite esencial de Lavanda: Un buen aliado para pieles grasas, ayuda a combatir el sebo y también previene la aparición de granitos indeseados. Para combatir las cicatrices de acné es también un buen complemento.
- Aceite esencial de Geranio de Egipto: Para todo tipo de pieles, el geranio de egipto tiene propiedades antiinflamatorias, relajantes, equilibrares, descongestionares y ligeramente efecto lifting.
- Aceite esencial de Palmarosa: Es un aceite esencial ideal para pieles secas, porque ayuda a mantener la hidratación de la piel, pero también beneficia a pieles mixtas o grasas porque trata el acné al tener propiedades antibacterianas.
- Aceite esencial de Sándalo blanco : Este aceite esencial provee a la piel de un efecto protector contra contaminantes del ambiente, rayos UV y luz azul de las pantallas. Además tiene un efecto antioxidante y es anti-edad.
- Aceite esencial de Siempreviva: Tiene poder antiinflamatorio, perfecto para pieles irritadas o con cuperosis. Además, también tiene capacidad fotoprotectora.
- Aceite esencial de Manzanilla azul: Tónico cutáneo y antiinflamatorio, contiene Bisabolol (no usar en caso de alergia a este compuesto).
- Aceite esencial de Mirra: Cicatrizante y antiinflamatorio, este aceite esencial es ideal para pieles con marcas de acné u otras imperfecciones.
- Aceite esencial de Jara: Efecto anti-manchas, es un aceite esencial que protege nuestra piel, es antioxidante y cicatrizante.
¿Cuáles son los beneficios?
Roller facial
Unos de los principales beneficios del Roller facial es el drenaje linfático y la estimulación de la microcirculación. Al aplicar adecuadamente el roller podemos reducir la inflamación y la hinchazón, suavizar y desintoxicar la piel. Además, estimula el flujo sanguíneo de los capilares de la piel, trayendo sangre a las capas superficiales de la piel lo que ayuda a una mejor absorción del producto y revitaliza la piel. Todo esto sumado al efecto frío que tiene sobre la piel, ya que la piedra (cuando es natural) es fría y al contacto con la piel a temperatura corporal provoca un efecto reafirmante.
Gua Sha
Por otro lado, el Gua Sha además de tener los beneficios del roller facial es una herramienta que ayuda a mantener la fascia subcutánea, que une la piel con el músculo y que, entre otras muchas funciones, participa en la producción de colágeno.
Además, el Gua Sha es una herramienta utilizada tradicionalmente en China y que equilibra el Qi (energía vital) en el cuerpo, limpia la energía y permite el flujo del Qi alrededor de todo el cuerpo.
Propiedades de los minerales sobre la piel
Se podría llegar a pensar que el uso de gemas y cristales para la salud y el cuidado de la piel se basa simplemente en teorías imposibles de refutar mediante la ciencia, pero no más allá de la realidad, la cristaloterapia precisamente se basa en el poder de conductividad de energía de los cristales, piedras y gemas.
La estructura atómica de los cristales les confiere cierta capacidad de almacenar energía, conducirla y transmitirla, por ello podemos encontrar estos materiales en la fabricación de chips para ordenadores, teléfonos y relojes.
Pero si viajamos atrás en el tiempo, podemos encontrar que tanto en el antiguo Egipto, la antigua Grecia o como en el impero romano (sin dejar atrás China e India) usaban cristales en rituales de protección o de sanación.
Tanto el Gua Sha como el roller facial se fabrican en diferentes minerales como el cuarzo rosa o el jade. Es importante diferenciar cuando su material es realmente natural o una imitación, puesto que el efecto será diferente.
Un truco: Guarda en el frigorífico tu Gua Sha o Roller facial, ¡así tendrá un efecto frío rejuvenecedor sobre el cutis!
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