FAQ’s

Algunos de nuestros aceites esenciales (así como aceites vegetales, oleatos e hidrolatos) son ecológicos. Puedes consultar la disponibilidad de la opción BIO en nuestro catálogo de la tienda.

Ante todo, es necesario conocer el uso seguro de los aceites esenciales antes de usarlos puesto que son productos ultra concentrados y que deben manejarse con conocimiento. Para ello, recomendamos encarecidamente consultar una guía referencial de confianza antes de adquirir cualquier aceite esencial y conocer para qué y cómo usarlo.

Los aceites esenciales son seguros siempre y cuando se utilicen correctamente.

Los aceites esenciales de por sí son productos cuya shelf-life o vida útil es bastante larga, pero para conservar adecuadamente y alargar esta vida útil, así como mantener íntegras sus propiedades es muy aconsejable mantenerlos en lugares secos, frescos, fuera del alcance de niños y mascotas, alejado de la incidencia de luz solar y bien cerrados en su envase. Así conseguimos no dejar que las moléculas aromáticas que forman el aceite esencial y que le dotan de propiedades se evaporen, oxiden o experimenten otro tipo de alteración ambiental.

La diferencia se basa en la manera de extracción del aceite, que puede ser por prensado o por maceración. Los aceites vegetales se extraen por prensado, preferiblemente presión en frío, y los oleatos son maceraciones en una base de aceite, girasol más comúnmente, de aquéllas plantas, sobretodo flores (debido a la imposibilidad de prensarlas), con propiedades interesantes para el cuidado corporal.

Nuestros aceites vegetales son todos virgen, lo que significa que no han pasado por un proceso de refinado y mantienen intactas sus propiedades beneficiosas.

Los aceites vegetales se obtienen mediante el prensado de los frutos, semillas o huesos de la planta de interés. El prensado tiene distintas fases, una primera prensada seguida de sucesivas prensadas, de ahí a que se describa como primera presión. Por otro lado, en frío significa que el método de prensado se ha realizado mecánicamente sin calefacción, es decir en frío, lo cual permite que no se deteriore la calidad del aceite.

Como hemos explicado en preguntas anteriores, existen variedad de métodos de extracción de aceites vegetales, bien de una manera más suave a baja temperatura, por presión en frío, o bien de una manera menos suave, por presión por expulsor por fuerza bruta. También se pueden extraer mediante procesos químicos mediante solventes, aunque este método es recomendable evitarlo puesto que las moléculas beneficiosas pueden ser dañadas y quedar residuos del solvente en el aceite.

La vida útil, o su uso recomendado suele ser de 1-3 años dependiendo del aceite vegetal u oleato. Para mantener tus aceites vegetales y oleatos de manera correcta es recomendable almacenarlos en lugares frescos, secos y alejados de la incidencia de la luz. Algunas fuentes recomiendan incluso mantenerlo dentro del frigorífico durante los meses más calurosos.

Los hidrolatos son las aguas resultantes del proceso de destilación de los aceites esenciales, son aguas purificadas (ya que se someten a altas temperaturas durante la destilación) y contienen alrededor de un 0,15% de contenido del aceite esencial, de las moléculas con cierto carácter hidrofílico. Además, contienen otras moléculas de carácter hidrofílico que no pudieron pasar al aceite esencial y les dotan de otras propiedades.

Es posible que alguna vez te hayas percatado que el hidrolato no huele exactamente a su correspondiente aceite esencial o incluso que no se parece. Esto es debido a que las moléculas aromáticas de un aceite esencial suelen tener un carácter hidrofóbico y no se mezclan en agua, a excepción de algunas moléculas. Del mismo modo, ciertas moléculas pueden quedarse en el agua de la destilación por su carácter hidrofílico. Esto hace que el perfil aromático de un hidrolato sea distinto al de su relativo aceite esencial, e incluso puede ser que su aroma sea totalmente distinto.

Por otro lado, la terminología agua de actualmente describe un agua al que se le ha añadido aceite esencial y un solubilizante para mezclar ambas fases. En estos casos el aroma suele ser muy parecido al del aceite esencial.

La respuesta es un rotundo sí. Las moléculas aromáticas que puedan encontrarse en los hidrolatos ya están, por así decirlo, diluidas en una concentración bajísima, por lo que no hace falta ninguna pre-dilución antes de su uso. Además, es seguro su uso en niños, adultos, embarazadas y mascotas.

Nuestros perfumes tienen un componente energético. En su elaboración se usan recetas antiguas heredadas de la tradición y contienen materias aromáticas naturales, y además, en su diseño se utiliza la resonancia aromática y la simbología. Así, el perfume no sólo tiene un componente olfativo, sino que los aromas trabajan juntos de manera sinérgica para producir un efecto mental-emocional-espiritual específico. Tan importante es el componente olfativo como el sensitivo y etéreo, cómo huele para ti ese perfume y cómo sientes tu cuerpo y tu corazón al olerlo. La vibración del perfume ayuda a equilibrar los centros energéticos del cuerpo y al olerlo, sientes la vibración del aroma y conectas con tu intuición, tu inconsciente, tu espíritu. La vibración de cada perfume resuena con la frecuencia armónica de los diferentes centros del sistema energético corporal humano, y sus glándulas endocrinas, microbioma, etc, asociados, ayudando a curar, sanar el cuerpo, la mente y el espíritu.

Es imposible exagerar la importancia de los aromas-aceites fragantes, ungüentos, perfumes e inciensos- para los antiguos egipcios. Se usaron para el culto en los templos como ofrendas a los Neteru (dioses y diosas), en capillas menores, las familias acomodadas tenían acceso a ellos para su uso diario y en el proceso de momificación los 7 aceites sagrados cumplían el relevante papel de preservar el cuerpo y, sobre todo, sanar el alma que trasciende al Más Allá, incluso jugaban un papel vital para reunir las partes del cuerpo del difunto y apoyarlos en su viaje hacia la otra vida. Los templos egipcios eran considerados la casa del dios o diosa y el culto aseguraba que permanecieran allí para mantener el equilibrio y el orden en el mundo. Los dioses eran considerados los seres más fragantes imaginables, por lo que sus estatuas se ungían diariamente con los aceites sagrados y se quemaba inciensos, compuestos de resinas, para invocar a la divina presencia viviente.

Los aceites perfumados, estaban elaborados a través del proceso alquímico de la decocción de las flores, tallos y hojas en aceite de sésamo, moringa, oliva, almendras y grasas animales, filtrados y luego infusionados durante varias lunas. Actualmente, por motivos obvios se han eliminado las grasas animales para su producción comercial y se suelen infusionar en aceite de jojoba.

Los perfumes en el Antiguo Egipto eran cosméticos, perfumes y medicinas básicas que se utilizaban ampliamente no sólo en Egipto sino en todo el Mediterráneo y Oriente Medio, y mucho más allá del abandono de los templos. Los ingredientes raros y exóticos usados en su elaboración todavía siguen usándose en la perfumería y cosmética contemporánea, en la fabricación de inciensos, en aromaterapia y fitoterapia.

Nosotros recuperamos esas fórmulas tradicionales y en una investigación en marcha vamos añadiendo nuevos descubrimientos.

Los perfumes se pueden usar tópicamente en los lugares en los que se suele aplicar el perfume, es decir, muñecas, detrás de las orejas, y se pueden extender a zonas como los brazos, el ombligo, y resto del cuerpo. Se recomienda hacer una pequeña prueba en la muñeca para comprobar que no hay reacción alérgica, ya que algunos perfumes contienen alérgenos naturalmente presentes en los aceites esenciales, absolutos y resinas. Así mismo, se pueden usar en un baño aromático, en el que añadimos al agua una pequeña cantidad de perfume mientras nos relajamos en el agua templada/caliente.  Se pueden diluir en aceite vegetal portador y aplicar en masaje. Se pueden difundir en quemador y difusores, para lo que seguir las instrucciones habituales de la difusión de aceites en espacios, como son difundir durante un periodo de 30-60 minutos como máximo y descansar al menos el mismo periodo de tiempo, asegurarse de que haya ventilación y ventilar la habitación cuando nos vayamos, permitir que las mascotas puedan salir de la habitación, etc.

Los perfumes son de uso tópico en el cuerpo y no se deben ingerir.

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