· Descubre el Hidrolato de Ciprés ·
El ciprés, el árbol del consuelo
El árbol del ciprés es un árbol muy cultivado desde el mundo greco-romano hasta la actualidad y puede llegar a ser muy longevo, con ejemplares de hasta 1000 años. Sus hojas y conos son fragantes, y su madera conocidamente resistente. Sus hojas y conos se destilan en un alambique para producir el aceite esencial, dando también como resultado el hidrolato de ciprés, un agua destilada que contiene en una pequeña fracción moléculas aromáticas de carácter ligeramente hidrofílico o no estrictamente liposolubles.
Propiedades tradicionales
– Circulatorio, excelente para cuperosis
-Apoyo para el sistema venoso y linfático
– Antiséptico suave, tratamiento de acné
– Diurético
– Limpia y desintoxica
Propiedades emocionales
Su cultivo se extiende por toda la cuenca mediterránea desde la antigüedad, los griegos lo consideraban un símbolo de la belleza femenina aparte de su vínculo con los rituales funerarios. Su presencia cerca de sepulcros y monumentos funerarios se debe a que se asociaba a La Paz y la serenidad.
Estabilidad, pH y precauciones
Su shelf-life varia de 12 a 24 meses dependiendo de su modo de almacenamiento. Se recomienda almacenar en un lugar fresco bien cerrado y alejado de fuentes de calor y de la incidencia solar directa. Preferentemente almacenar en el frigorífico.
– pH: 3,8 – 4,0
El Hidrolato de Ciprés se considera seguro para su uso, pero se debe evitar durante el primer trimestre de embarazo o en caso de enfermedades renales o de hígado debido a su efecto diurético.
Los hidrolatos son la parte acuosa resultante de la destilación al vapor de hierbas, plantas y flores. Son suspensiones coloidales de aceites esenciales, ácidos orgánicos y otros componentes vegetales que constituyen un producto importante de la destilación junto con el aceite esencial.
Los hidrolatos son aguas purificadas (ya que son sometidas a altas temperaturas en la destilación) que contienen alrededor de un 10% de los aceites esenciales destilados. Debido a que contiene mas ácidos vegetales que los aceites esenciales, son muy adecuados para su uso sobre la piel, no necesitando ser diluidos para su aplicación.
Los hidrolatos humidifican la piel y la preparan para el cuidado facial, por lo que son comúnmente utilizados como tónicos y pueden ser mezclados entre sí o con otros ingredientes, como por ejemplo extractos. Su pH es similar al de la piel (5-6) siendo ideales para el cuidado de la piel del bebé.
Los hidrolatos tonifican, refrescan, despiertan, regeneran, hidratan, reafirman, oxigenan y regulan la producción sebácea de la piel. Además, poseen las propiedades específicas de la planta o flor de la que proceden.