· Descubre el Hidrolato de Manzanilla Santolina ·
La Manzanilla santolina, símbolo de salud y protección
La manzanilla santolina, conocida científicamente como Santolina chamomilla, es una planta herbácea cuyas hojas son finas y aromáticas, de un color verde grisáceo, y están dispuestas en forma de roseta. En primavera y verano, produce pequeñas flores amarillas en forma de botón que destacan por su delicada belleza y por lo que es muy apreciada en jardines de todo el mediterráneo.
Esta planta, además de ser un deleite visual, es un regalo de la naturaleza, invitando a disfrutar de sus beneficios mientras aporta un toque de calma y frescura a nuestro entorno. Un auténtico tesoro que combina estética y utilidad en perfecta armonía.
Propiedades tradicionales
- Antiinflamatorio
- Antiséptico
- Calmante
- Digestivo
- Repelente de insectos
Propiedades emocionales
El hidrolato de manzanilla santolina, más allá de sus beneficios físicos, es una fuente de bienestar emocional. Su aroma suave y fresco actúa como un bálsamo para el alma, promoviendo una profunda sensación de calma y tranquilidad.
Además, el aroma de la manzanilla santolina puede elevar el estado de ánimo, combatiendo la tristeza y brindando consuelo en momentos de melancolía. Incorporar su hidrolato en la rutina diaria o en espacios de relajación es una forma de conectarse con sus propiedades emocionales, invitando a una experiencia de bienestar integral que nutre tanto el cuerpo como el espíritu.
Estabilidad, pH y precauciones
Su shelf-life varia de 12 a 24 meses dependiendo de su modo de almacenamiento. Se recomienda almacenar en un lugar fresco bien cerrado y alejado de fuentes de calor y de la incidencia solar directa. Preferentemente almacenar en el frigorífico.
– pH: 4,5 – 5,5
El Hidrolato de Manzanilla santolina se considera seguro para su uso.
Los hidrolatos son la parte acuosa resultante de la destilación al vapor de hierbas, plantas y flores. Son suspensiones coloidales de aceites esenciales, ácidos orgánicos y otros componentes vegetales que constituyen un producto importante de la destilación junto con el aceite esencial.
Los hidrolatos son aguas purificadas (ya que son sometidas a altas temperaturas en la destilación) que contienen alrededor de un 10% de los aceites esenciales destilados. Debido a que contiene mas ácidos vegetales que los aceites esenciales, son muy adecuados para su uso sobre la piel, no necesitando ser diluidos para su aplicación.
Los hidrolatos humidifican la piel y la preparan para el cuidado facial, por lo que son comúnmente utilizados como tónicos y pueden ser mezclados entre sí o con otros ingredientes, como por ejemplo extractos. Su pH es similar al de la piel (5-6) siendo ideales para el cuidado de la piel del bebé.
Los hidrolatos tonifican, refrescan, despiertan, regeneran, hidratan, reafirman, oxigenan y regulan la producción sebácea de la piel. Además, poseen las propiedades específicas de la planta o flor de la que proceden.
Deben protegerse de la luz directa y conservarse a temperatura ambiente, no refrigerarse ni exponerlos a fuentes de calor.